sábado, 1 de diciembre de 2012

Fairy Tales Don't Exist - Capitulo 4


En verdad es un capitulo pequeño... y aburrido :l tratare de esforzarme más para el próximo pero véanle lo bueno... Poco a poco saldrán más los chicos ;) 
        ¿Y bien? – Cerré la puerta de mi casillero fuertemente, sacando mis libros, al cerrarla pude contemplar a Jacky mirándome intrigada.
        ¿Y bien que? – Le dije algo pedante caminando con los libros en mi mano.
        ¿Qué paso con Nia…? – Me di vuelta antes de que terminara y sonreí.
        Nada, de hecho, tuve que dejarlo, tenía muchas cosas que hacer ¿sabes? – Jacky me miro mientras su sonrisa se desvanecía.
        ¿De que hablas? Pe… Oh… no… ¡SKYLER! ¿qué hiciste? – La mire frunciendo el ceño.
        Nada… solo le aclare, que entre el y yo no podía haber ninguna clase de amistad o algo por el estilo… – Enchueque un poco la boca y sonreí amable. – Es decir… – Suspire un poco – Ya sabes, Jack… el y yo, somos muy diferentes… en unos meses el será un popular nato… – Mire hacia el suelo y continúe – No quiero que un día llegue emocionada, para hablar con mi “amigo” Niall y me desplace por estar con los “suyos” – Decía haciendo énfasis en mis palabras, Jacky me miraba por ratos, tratando de entender, con esa expresión confundida, que siempre tiene en las clases tratando de entender toda palabra que dice nuestro maestro. Tratando de comprender.
        Sky… –
Se detuvo un rato, mientras yo seguí caminando, apresuro su paso hacía mi, lo cuál le costó algo, ya que siempre había sido más alta que ella, por lo que siempre al vernos caminando por el pasillo, ella tenía que ir a prisa, para poder mantener mi paso. Me alcanzo, me tomo del brazo, y me abrazo, fuertemente, era una de esas pocas veces que lo hacía, ya que se diría que no era de las personas que abraza a las demás… Pero esta vez lo hizo, me abrazo fuertemente y pude sentir como me apretaba fuerte… Sonreí un poco para mí y le devolví el abrazo.
        Estaré bien… tranquila – La solté y la mire, volví a sonreír más radiante que antes y seguí caminando con ella al lado mio…
Como siempre, por las puertas de los salones de clases, se veía pasar una chica pelirroja seguida al lado de una rubia, que llegaba a penas a la altura de su boca, la chica rubia, con libros en sus brazos, coleta de caballo y vestida de colores neutro, como si estuviera lista para el otoño, la otra chica pelirroja, con el cabello suelto, su cabello ondulado se movía conforme sus pasos, despeinado pero arreglado a la vez, la pelirroja parecía toda una freak con lentes de pasta dura y gruesa, un suéter grande negro con dibujos graciosos blancos y una falda que parecía señal de emergencia, tenían todo por que ser vistas…
Caminaba con Jacky por la cancha de futbol, teníamos unas horas libres, así que diría que solo estábamos buscando en que entretenernos… hablando de cosas sin interés, riendo y jugando, comportándonos como estúpidas… Pudimos ver no muy lejos a los chicos de americano practicando, entre ellos estaba Ian, que estaba hablando con las porristas, que brincaban y chillaban riendo,  por estar hablando con el capitán del equipo… Ian enseguida sintió nuestras miradas y volteó la suya, sonriendo ampliamente saludándonos con la mano, nosotras le devolvimos el saludo con una leve sonrisa y Jacky, empezó a hacer voces extrañas.
        Oh! Dios, el capitán nos ha saludado, Dios, me quiero moriiiiir… – Chillaba imitando las voces de aquellas porristas, en lo que yo soltaba una risa.
Volví la mirada hacía Jack, que ahora esta riendo como nunca, junto a él estaba el chico de mirada fría, que apenas sonreía, nos miramos al mismo tiempo, en lo que poco a poco, su apenas visible sonrisa se desvanecía, yo seguía caminando, mirándolo, intrigada…        ¿Cuál es su problema? – Le decía a Jacky sin dejar de mirar al chico.
        No lo se… pero da miedo ¿cierto? – Sonreía tratando de no mirarlo. – Ya, deja de mirarlo, da miedo… Dicen que lo sacaron de su escuela anterior por agresión a los compañeros. – Desvíe un poco la mirada hacia Jacky oyéndola. Seguiamos caminando hablando de aquel chico, que claramente sentía como seguía mirándome… Lo miré y lo pude comprobar, ahí mirándome, con las chicas gritando enfrente de él y pavoneándose, caminamos hasta que por accidente choque con alguien, hecho que hizo que callera al piso.
        ¿Qué mie…? – Delilah me miro con odio, enfrente de ella estaba Niall – Ah… Por Dios, tenias que ser tú, estupidita… en serio ¿Qué problemas tienes, que hasta te evitan, ver por donde caminas? – Rápidamente las chicas que estaban enfrente del chico de chinos, llegaron al lado de Delilah, riendo y diciendo más cosas.
        Pues parece que cualquier cosa que sea, le afecta la vista, hasta para vestirse en la mañana, ¿cierto? – Decía una chica, riendo y enseñando sus frenillos. Mientras Jacky, rápidamente me ayudaba a pararme, pude ver que el uniforme de porrista de Delilah, estaba lleno de refresco, debí tirárselo cuando chocamos.
        Lo siento… no venía… – Me detuvo antes que nada.
        Si… ¡Eso veo! MIRA LO QUE HICISTE, ESTUPIDA NERD – Me decía mientras se tallaba el uniforme. – No se como lo harás pero esto lo tienes que pagar. – Me miraba casi fulminándome.
        Lo lamento, ya lo dije, no te pienso pagar nada… – La mire de igual manera.
        Bien… da igual, la escuela me dará otro… pero fíjate ¿de acuerdo? Trata de usar tus ojos por una vez en tú vida… y quítate. – Me dijo en lo que me empujaba y continuaba su camino con todo su sequito atrás, yo solo cerré mis puños y los apreté tanto como pude, volteé la mirada y di con los ojos de ese chico. – Ah… – Antes de que pudiera decir algo, Ian salió por detrás de él gritando.
        Harry… tenemos que… – Me miro y se dio cuenta que estaba molesta y sucia por la tierra donde había caído y se acercó a mí.
        ¿Estas bien, Sky? ¿Qué paso? – Tomo mi hombro, y le sonreí un poco, para poder salir de ahí, camine al lado del y no dije palabra, cruce la última mirada con Harry, al parecer ese era su nombre, en mi mirada quise darle a entender que eso era su culpa, el solo bajo la vista y regreso al campo.
Continuamos las siguientes clases, hasta salir de estas, Jacky notaba que estaba molesta, sin importar mis intentos de disimularlo, caminamos juntas, hasta llegar al parque, ella partió hacía su casa y yo continúe mi camino, llegue a mi casa y encontré a mi madre en la sala.
        Skyler… – Me hablo mi madre, cuando apenas había pisado un escalón para subir, sonreí un poco, no quería que me viera extraña, y empezara la interrogación.
        ¿Qué pasa? – Sonreí y me senté a su lado.
        Hay… algo ¿qué quieras decirme? – Me extraño la pregunta ya que hasta ahora no había nada malo que hubiera hecho.
        No… yo – Fruncí el seño, en lo que ella sacaba de su bolso un volante, si era la convocatoria a la escuela de teatro… seguramente la había dejado mal puesta, no era costumbre de mi mamá, buscar en mis cosas. – Oh, eso ¡No es gran cosa! Había planeado decírtelo… – De verdad que si pero con todo lo que había pasado ayer, se me había olvidado por completo – Estaba pensando en ahorrar… no se, trabajar…
        Mira… sé que es difícil, nuestra situación.
        ¿Te refieres al cerdo de Kurt, que se lleva todo el dinero del trabajo? – Baje la mirada algo molesta, enarcando una ceja.
        Mira – Me miro con esa expresión preocupada de una madre cualquiera – Se que no gano mucho… y que él, no aporta casi nada, pero he estado ahorrando desde hace un tiempo y… toma – Saco de su bolso un sobre amarillo algo arrugado.
        ¿Qué es?.. – Lo abrí con cuidado y vi que dentro tenía al menos unos $1, 000, lo cerré rápidamente y sonreí – No tienes… no es necesario, de verdad. – Ella soltó en llanto y la abrase fuerte.
        Acéptalo, no es mucho, pero alcanzara para tú inscripción… Es tú sueño y eres buena… Algún día serás muy famosa y yo seré feliz en saber que tan si quiera pude ayudar en algo.
        Mamá… – La mire, sé que su lagrima con la mano y bese su mejilla – Con solo estar ahí para mi… haces más de lo que crees...
Desperté muy feliz… muy sonriente y con los ánimos hasta arriba, hoy iría a audicionar para el Instituto de Teatro, el día de ayer me había dedicado en la tarde en buscar un trabajo… hable por aquí y por allá, junto con Jacky, que me recomendó con uno de sus tíos en un trabajo de medio tiempo en la tarde, en una librería-cafetería cerca de el centro del pueblo… Pagaban bien, tendría tiempo completo para mis actividades y no afectaría la escuela… Todo era perfecto. Disfrute mi fin de semana perfectamente, audicione mejor que nunca, di lo mejor de mi para la audición y disfrute mientras lo hacia, las tablas de resultados estarían la próxima semana con fecha de inscripciones… todo iba perfecto, pero tuve que volver a la escuela… y fue ahí cuando las cosas empeoraron.
Todo era normal, era Lunes, había tenido mis primeras dos clases, solas ya que no coincidía con Jacky en esas dos materias, no era tan malo, ya que Jack estaba en ellas, continué a mi tercera clase, Literatura, vería a Jacky, algo común en nosotras era vernos antes de la clase en su casillero.
        Toc toc – Dije mientras me paraba atrás de la puerta de este.
        ¡Hola! Señorita, ¿cómo le ha ido? – Dijo haciendo un acento muy elegante lo que provoco mi risa.
        Muy bien… solo he pasado mis clases y en todas he prestado atención, debo decir. – Le respondí imitando el mismo acento.
        No te creo nada… – Dijo riendo y enarcando una ceja. Metí mi brazo en el suyo y caminamos por el pasillo.
        Eso duele… ¿sabes? – Caminamos hasta llegar al fin de este, para dar vuelta a la derecha, a la izquierda se encontraba la puerta de entrada y había una congestión de estudiantes, chicas riendo y chicos igual, todos en circulo. Me parecía extraño hasta que pude escuchar la risa de Delilah, entonces entendí el porqué de todos esos chicos.
        ¿Qué será eso? – Me preguntó Jacky sonriendo.
        No lo se, tal vez… Delilah tenga nuevo auto o algo así. – Le dije dando señales obvias de desinterés.
Estábamos caminando sin darle más interés por el lado contrario de todos esos adolescentes  hasta que oí la voz de un chico llamándome… Esa voz. – No puede ser… – Jacky y yo nos quedamos estáticas, ambas sabíamos de quien era esa voz… nos miramos mutuamente, Jacky con expresión nerviosa y yo sería.
Volteamos lentamente hasta dar con un chico que se acercaba a nosotras, era moreno claro, su cabello era negro con un copete despeinado y hacía arriba, sus ojos eran cafés oscuro, con unas pestañas grandes y rizadas acompañadas por cejas perfectamente tupidas, tenía una sonrisa amplía que se inclinaba un poco hacía un lado, poseía las perfectas facciones para todo un galán de televisión… Lamentablemente era un maldito cretino…