Fairy Tales Don't Exist - Capitulo 3

Las luces encima de mi, el sonido ensordecedor del aplauso, el dolor en mi abdomen, pero ahora no era solo el abdomen el que me sangraba era también una daga en mi corazón… El telón arriba y yo de nueva cuenta tirada en el estrado desangrándome…

Desperté apenas con unas lagrimas secas y el rostro frio… había llorado toda la noche… solo a causa de ese sueño… ¿Pero qué significaba? ¿Qué me quería decir?... ¿porqué… porqué era tan real ese dolor?...

No le di mas importancia y continué mi rutina… había algo diferente en mi ¿Qué cosa? Oh si esa enorme y estúpida sonrisa en mi rostro, hasta Kurt puso un gesto extraño y movió sus enormes y tupidas cejas como extrañado por mi radiante y estúpida sonrisa… ¿Porqué tanta tontería? Parecía niña de primaria, por hablar con su primer amor… no era niña de primaria… ni era mi primer amor… o… tal vez… ¡No! ¿qué estoy diciendo?

Me adelante a la escuela y continué mi típico camino, como si nada, al llegar al parque de la esquina, no pude evitarlo, tenía que ver ese árbol, enseguida lo mire y empecé a recordar su voz, su rostro iluminado por la luz del sol, su camisa roja algo ajustada, sus pantalones beige… su cabello perfectamente desacomodado… su… aroma… ¡Ya vasta!, moví un poco la cabeza saliendo de ese trance y continué mi camino a la escuela…

Estaba a solo unas cuadras del edificio… pasaba por una pared de ladrillos como de costumbre… llena de garabatos, nombres extraños, pinturas de las pandillas y todo ese tipo de afiches avisando que vendría una ‘estrella’ a cantar… Di con un afiche con las Máscaras del teatro, una feliz y otra triste… Era un curso que empezaría en unas semanas… con el maestro… 

– Jeremy Tedrick… ¿JEREMY TEDRICK? – Me detuve un poco anonadada… Jeremy Tedrick era un muy famoso actor que había estudiado en la misma escuela que yo… su historia en la clase de teatro, era la inspiración completa… y ahora regresaba a este pueblillo a impartir clases, no se porque ni como, pero solo me di cuenta cuando ya había tomado uno de los afiches que estaba colgando abajo del anuncio… sin duda tenía que ir a sus clases… podía trabajar un poco, podía conseguir dos empleos, o podía meterme a un programa de becas… ¡Haría lo que fuera por estar en una clase de Jeremy Tedrick! Sin duda alguna…

Llegue a la escuela tome mis primeras horas y salí completamente con la mente en ese afiche, no lo había podido soltar ni un momento, por eso la maestra de Literatura, quería quitármelo, pero lo guarde rápido en mi mochila… lo que hizo que me pusiera una asistencia… Pero lo tenía conmigo, Jacky solo me miraba con cara de aburrimiento, le había hablado de el profesor, de que era cosa del destino que hubiera encontrado ese afiche… en fin le había contado casi cuantas veces respire en ese momento…

–        –¡Wow! Eso es… genial, Sky, no sabes lo mucho que me alegro – Decía por lo menos una décima vez… yo sabía que ya la había aburrido pero… no podía parar…

       –   Lose, es tan… impresionante – me di cuenta que ya estábamos dentro de la cafetería… tome mi bandeja y me forme detrás de ella, mientras tomaba una cajita de leche y un plato con moras… Entonces sentí como si alguien me mirara… siempre había sido buena para sentir cuando alguien me veía… en si casi nadie lo hacia… Volteé inmediatamente hasta dar con Niall, estaba sentado en el centro en una mesa con todos los ‘populares’, me veía sonriendo y saludándome muy animado.

     –Te esta diciendo ‘Hola’ contéstale… – Me decía Jacky, mientras me daba un codazo… ¿A mi? No… yo… – No tenia ninguna duda… me decía a mi, a no ser que tuviera un gusto por las paredes… ¿Qué estoy diciendo?, Salude con la mano de igual manera como lo hacia él, con la misma sonrisa que había aparecido desde el momento del afiche… esa sonrisa, su sonrisa… eran las mismas… parecíamos dos tontos, volteé inmediatamente pensando un poco mientras veía mi bandeja… no, yo ¡actué como tonta!... posiblemente se debe de estar burlando de mi sonrisa… que tonta… pero, ¿qué digo? Nunca me ha importado que piensen de mi, ¿porqué ahora si?; volteé enseguida a ver a Jacky que me veía con una cara desconcertada mientras tomaba una botella de agua – Ah… nada, ¿qué?...–        Jajaja, no lo puedo creer – me decía mientras abría la boca y los ojos de manera burlona – ¿te gusta… ¡TE GUSTA…! – le tape la boca antes de que gritara…
–        Estas loca… ¿cómo crees?... a penas y he hablado con él… ¿de donde sacas eso? –
–        ¡TE CONOZCO  – dijo volteando para ver que nadie la viera – Se cuando te gusta alguien… no por nada hemos sido amigas desde hace más de 10 años y estoy segura… –
–        Basta… shh, no se te ocurra decirlo… estas loca, ¿cómo me puede gustar? Además… creo que esta saliendo con Delilah – No pude evitar poner una expresión algo triste…
–        En fin… – Dijo Jacky volteando a ver a Niall y a Delilah que reían con las platicas de los demás chicos – Estoy segura que te gusta… y debes saber que entre amigos, no hay secretos.

– Dijo un poco molesta tomando su bandeja y tomando asiento en unas mesas atrás de Niall… Apuré mi paso y me senté junto a ella pasando junto a la mesa de ellos…
–        No te enojes… Jacky – reí un poco para aliviar la tención y ella hizo lo mismo.
Así continuamos todas unas clases sin hablar del tema, honestamente yo no quería invadir mi mente con algo que tuviera que ver con Niall, solo quería pensar en las audiciones que harían y como pagaría mi inscripción si es que podía quedar en el curso… que honestamente eso casi no me preocupaba, confiaba que era buena en lo que hacia y no tenia porque temer…

Llegamos a la hora de Química que, sorpresivamente llegue tarde por unos problemas que tuve con el seguro de mi casillero, entre a la clase casi sin aliento ya que había corrido desde el primer piso del edificio hasta el tercero… Cuando entre el maestro poso su mirada en mí, esa mirada matadora que siempre ponía hacia sus estudiantes “menos” preferidos…

 Esa sorpresa… señorita McKlain, nos alegra tenerla con nosotros en la clase… – Dijo mientras me veía por encima de sus anteojos y con un libro en la mano, mientras yo me aseguraba de cerrar la puerta detrás de mi con cuidado sin quitarle la mirada.– Lo.. lo siento, tuve unos problemas con… – me miro un poco más enojado y me interrumpió.

–        El… asunto, no es de mi interés… Vamos, vamos, deje de hacerme perder el tiempo… aunque deberá sentarse con el señor Horan, ya que al pensar que no, vendría hoy, le he asignado al nuevo compañero a el señor Erickson así que… Vamos – Miro de nuevo su libro, en lo que yo, volteaba a ver a Ian con cara de disculpas, junto a él pude sentir las miradas de aquel chico de chinos, sus ojos eran verdes, no pude dejar de verlos, ya que desde que lo mire por primera vez había tenido ese rostro frió y mirada fruncida conmigo, algo que la verdad me incomodaba…

Continué con la mirada, mirando a Niall, el me sonrío tan amablemente, como esas personas que están en los mostradores de las tiendas de perfume caras, esas que piensan que con solo sonreírte un poco, ya querrás comprar el perfume más caro… que siendo honestos por poco pueden lograrlo, movió su mochila de la banca larga de al lado y la puso encima de la mesa de ensayo de acero, me senté rápido devolviéndole la sonrisa un poco más sencilla y continuamos en clase…
–        ¿Tienes el trabajo que es para hoy? Olvide copiarlo y… – Volteé a ver a Niall, un poco desganada ya que teníamos que hacer una practica con los químicos y aun no podía entender nada…
–        ¿Qué?... Oh, si… – Antes de sacar mi libreta para dársela se me ocurrió hacer un trato con él, para romper el hielo, ya que desde que me había sentado con él, no habíamos hablado, hasta ese momento y no quería que pensara que era una fría o algo, después de todo, ya habíamos tenido una platica en el parque… no debía de ser incomodo ahora…
–        ¿Qué te parece si yo te paso el trabajo y tú me ayudas con los químicos? – Le dije entusiasmada.
–        Me… parece perfecto – Sonrío un poco para mi mientras me veía directo a los ojos.
–        Ah… pues… ¡Perfecto! – Desvíe rápido la mirada y le di mi libreta – Bien, se supone que debemos mezclarlos hasta conseguir este efecto… – Le mostré el apunte en el libro y sonrío de nuevo… no lo se, pero cada vez que sonreía parecía que lo hacía en cámara lenta, listo para mi deleite, cada vez que sonreía el corazón me latía medio segundo más rápido y un segundo más lento a la vez… pero ¿qué me pasa?... – ¿lo… entiendes?
–        ¡Si! Es algo sencillo, solo hay que saber cual agregar primero, déjamelo a mi que en esto, soy un maestro – Me hizo un guiño la verdad que muy gracioso que no pude evitar reír un poco alto, me estaba ahogando tratando de contener la risa.

–        Bien, señor Horan, pues entonces trate de hacerlo – Me traté de burlar un poco.
–        Claro esto tiene que ser sencillo – me veía, en lo que ponía químicos en una botella grande, no ponía atención a lo que estaba haciendo, solo me veía a mí.
–        Ah… – Traté de hablar un poco pero él no quitaba la vista de mi, sin decir nada, desvíe la mirada rápido, haciendo garabatos en mi libro – y tú… ¿vives cerca del parque… cierto? – ¡Claro que si! ¿si no porqué lo verías por ahí?... tonta, me decía sin volver la vista hacia él.
–        Si… de hecho a unas cuadras, igual que tú… – Volteé a verlo, estaba serio mirando el traste… se veía muy serio, sin ninguna expresión facial… estático.
–        Ah, si – sonreí amable – de hecho mi casa esta casi al lado – pero… ¿cómo sabia eso? Después de todo era muy probable que viviera más lejos de ahí y el parque solo me quedaba de paso, pero él estaba completamente seguro que yo vivía ahí…
–        Si, supuse eso, es decir, no lo se, solo… lo adivine – Me dijo en lo que ponía otro químico dentro de la botella, por lo que sabia, ese químico no iba en ese momento.
–        NO, ESPERA…
–        ¿qué…? – volteó a verme en lo que vaciaba todo el químico dentro de esta, y esta empezaba a hacer muchos ruidos extraños – Mierd… – Antes de que pudiera terminar la botella empezó a derramar liquido naranja, como si estuviera a punto de inundar el salón en cuestión de minutos, nos mancho toda la ropa y evidentemente captamos la atención de toda la clase…
–        ¡Quítense! Chicos salgan del salón ahora mismo… – Nos dijo el maestro que estaba con otros chicos hasta en frente… Todo el salón salió rápidamente del salón, Niall y yo, no podíamos parar de reír, ya que estábamos llenos de color naranja
–        ¿Así que les parece gracioso? ¡Miren nada más lo que hicieron!, Veamos si les parece igual de divertido ir a la oficina… – Nos dijo el maestro muy enojado, lleno de las manos de color naranja al igual que su blanco pantalón que llevaba…
Como ya lo esperábamos tuvimos una llamada de atención pero Niall se las arreglo para que solo fuera eso y no pasara a más… Nos quedamos de ver en la salida para irnos juntos…

Salí de mi última clase y camine con Jacky hacia la entrada… Ella solo me regañaba como de costumbre, ya que sabía que iba muy mal en esa materia, y que debido al incidente el maestro podría bajarme puntos… 

Yo solo asentía y miraba al piso, con mis libros recargados a mi pecho… Entre tanta palabrería de Jacky, me perdí en mis pensamientos, recordando claramente, la sonrisa de Niall… Sus ojos azules… Era el primer momento que establecíamos una conversación… ¿Real? Más o menos una conversación ¿Normal? Pero, no, no había sido normal, había sido la conversación más tierna y ridícula, sacada de alguna novela tonta y barata, sobre amor adolescente… ¿Amor?...

–        ¿Me estas escuchando?.. Sky… ¡Skyler! – Me golpeo Jacky el brazo, haciendo que diera un salto y tirara mis libros.
–        Jackelyn… ¿Qué te sucede? – Me incline a recogerlos rápidamente, hasta que vi unos tenis junto a ellos y alce la mirada para toparme con esos ojos azules…
–        Parece que eres asustadiza… jaja – Me dijo mientras recogía mis libros y volvía a reír. Sonreí un poco tomando mis libros, volteé a ver a Jacky un poco y ella estaba sonriendo de par en par mirándome.

–        Bien… – Dijo casi dando un salto – Tengo que irme… tengo tarea y… tengo que estudiar… Si… – Decía mientras caminaba hacia atrás, sonriéndome y mirando a Niall. El solo se sonrojo un poco… pude notarlo, yo solo fruncí el seño y apreté mucho más mis libros a mi pecho.

–        Bueno… Vamos – Me miro de nuevo, cuando su tono de piel, volvía a la normalidad, empecé a caminar junto a él, con mis libros en el pecho aún sosteniéndolos muy fuerte, que ni si quiera podía alzar mi pecho para que el aire pudiera entrar.
–        ¿Crees que te digan algo? – Me decía metiendo sus manos a sus bolsillos delanteros del pantalón…
–        ¿Qué?.. – Solté un poco los libros para poder hablar…
–        Si, sobre tú ropa – Sonrío de lado y señalo mi falda que estaba algo manchada por el accidente en clase.
–        Ah, no lo creo, yo compre la tela… Así que no… – Mire mi falda, para luego ver mis pies que caminaban lento en las piedras.
–        Oh, a mi posiblemente me maten, mi madre es muy… especial, en ese aspecto – Decía mientras yo miraba mis pies, caminar uno tras otro, haciendo ruido sobre las piedras del camino, apenas oía lo que decía Niall, no al punto de perderme, pero tenía la idea de lo que comentaba. – Así que si mañana, llego con golpes fue mi… – Antes de que pudiera decir algo, antes de que pudiera terminar de sonreír, me detuve y mire un poco al piso, el desvaneció su sonrisa, dio unos pasos hacía mi y antes de tocar mi hombro, yo solo me aleje bruscamente y lo mire con el seño fruncido –
–        Mira… Niall, no… queramos aparentar algo que no somos, tu y yo sabemos que no somos amigos… Es decir… – Decía con la voz algo temblorosa, recordando lo que había pasado en la escuela. – Tú en un futuro, serás más popular, todos conocerán tú nombre, es decir, mírate, tan solo llegaste y ya eres del grupo de amigos de Delilah… y yo solo soy la chica Nerd, de la escuela… tu y yo no podemos ser amigos – Le dije mirándolo a los ojos tratando de sonar sería aunque mi rostro dijera otra cosa. – Con permiso… – Pase a un lado de él, casi empujándolo por el hombro, cosa que hizo que tuviera que voltear a verme, camine rápido con mis libros en mi pecho, sujetándolos tan fuerte que estaba segura que ese libro de historia se había encarnado en mi.

Llegue a mi casa cerré la puerta de esta, corrí hasta mi cuarto dejando atrás a mi madre y a Kurt que me veían desde la sala… Llegue a mi habitación y me encerré ahí todo el día, todo estaba perfecto después de todo, solo había dejado en claro lo que pensaba, cosa que siempre había hecho, dije lo que pensaba y sé que es lo correcto… pero ¿Porqué… me? No… Fue lo correcto… lose.